ACOMPAÑAR A UNA PERSONA ENFERMA
Más vale no hacer que equivocarnos , ante una duda de actuación o situación difícil siempre es mejor preguntar y pedir ayuda al personal especializado en aquello que no es de nuestra competencia
Para acompañar de un modo efectivo, es importante tener en cuenta en todo momento la línea entre ser útil o “estorbar” es muy fina, y recordar que acompañar bien a menudo siginifica : no hacer nada.
- Desde la presencia se puede hacer un acompañamiento muy enriquecedor.
- Es necesario tomar conciencia de mi, cómo estoy, como me siento...
- Dedicar un tiempo a saber que necesidades tiene el enfermo, la familia...
- Saber en qué puedo ser útil
- Estar preparado para acompañar de una manera sana y sencilla para los dos.
- Cuidarse para cuidar
CUÁL ES LA MEJOR ACTITUD:
La actitud que permite que acompañar sea fácil, es pensar, sentir de manera coherente, pero para ello, hay que tener las fronteras claras.
Una persona triste, enfadada, no necesita despertar lástima o sobreprotección, necesita un acompañamiento desde la atención, la sencillez y el respeto
REENCUENTRO DE LA EXPERIENCIA
NO JUZGAR
CONECTAR CON LA HUMILDAD estoy con mis limitaciones, debilidad y humanidad.
RESPETAR sencillamente escuchar con todos nuestros sentidos, lo que dice su voz, su gesto, su silencio...
Acompañar en la vida sin proyectar en el otro nuestras creencias o necesidades, Atender al otro sabiéndonos diferenciar de él sin mezclarnos , sin perder de vista que somos diferentes.
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